Descripción

La Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada, dedicada a resguardar el legado del célebre maestro fallecido en 2016, también ha trabajado para ampliar el repertorio del instrumento, encargando nuevas obras a compositores y compositoras. Por tercer año consecutivo, este proyecto permite el estreno durante su temporada de conciertos, esta vez compuesta por Javier Contreras y Fernanda Carrasco.

En el Auditorio Manuel Larraín de la Universidad Alberto Hurtado, se realiza un concierto en que las obras de ambos autores son estrenadas por el Cuarteto Austral, ensamble residente de la fundación, junto a solistas e intérpretes invitadas. Esto, gracias al financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.

En primer lugar, se escucha Las islas imaginadas, una obra de Javier Contreras (1983), que fue estrenada por el guitarrista Miguel Álvarez, la clarinetista Karla Rodríguez, la flautista Natalia Martorell y el Cuarteto Austral, conformado por las violinistas Makarena Mendoza y Paula Rosales, la violista Priscilla Valenzuela y la cellista Valentina del Canto.

“Me propuse hacer una pieza que sea una contribución para el campo de la guitarra chilena y su vinculación con los grandes formatos”, explicó Javier Contreras. “En este caso, es un septeto estructurado como cuarteto de cuerdas y trío de solistas. Así, la guitarra se insertacomo una de los tres solistas participantes”.

El compositor agregó que su obra está inspirada en la riqueza cultural del archipiélago de Chiloé, territorio que guarda una estrecha relación con su propia región de origen, Magallanes: “Islas que se inventan y reinventan en el ingenio de sus habitantes, hasta transformarse en un territorio que flota en un misterioso espacio entre la fantasía y la realidad. Por este constante imaginar del habitante respecto de su tierra, se llama Las islas imaginadas"

Luego, el guitarrista Nicolás Acevedo y el Cuarteto Austral se ofrece la primera escucha de Otros senderos, una obra de Fernanda Carrasco (1984), estructurada en tres movimientos. “En general, la guitarra tiene un rol protagónico y el cuarteto de cuerdas hace un acompañamiento atmosférico, solo con pequeñas intervenciones melódicas. Tanto la temática como ciertas influencias musicales están inspiradas en Medio Oriente, específicamente en el genocidio de Gaza y Palestina”, describió la autora, una de las fundadoras de colectivo Resonancia Femenina.

Carrasco ya había estrenado obras para guitarra eléctrica, pero esta fue la primera vez que se aventuró en la guitarra clásica: “Siempre me ha dado pudor escribir para guitarra, ya que mi relación con este instrumento es íntima y la he dejado al margen de lo ‘académico’”, explica. “Fue sorpresivo recibir este encargo, pero consideré importante cuidar ese espacio ganado para la composición de mujeres. Fue como un llamado a volver a componer y una responsabilidad que se me estaba otorgando”.