Descripción
Una instalación donde la poesía se convierte en un viaje sensorial de 42 obras que invitan a la escucha y la contemplación. El proyecto, ideado y dirigido por Diego Boggioni, busca darle una mirada contemporánea y atractiva a la obra mistraliana a través de audios leídos por actores chilenos y la traducción visual realizada por una ilustradora.
Este encuentro interdisciplinario permite que la poesía mistraliana se materialice en imagen y sonido, generando una experiencia sensorial y emocional que amplía los límites de la lectura tradicional. El proceso curatorial se centró en explorar la voz como materia artística y la ilustración como gesto interpretativo. Las voces —entre ellas las de Daniel Muñoz, Francisco Melo, Mariana di Girolamo, Paola Volpato, Catalina Saavedra, Andrés Velasco, Francisca Gavilán, Camila Hirane, Emilia Noguera y Valentina Muhr— ofrecen una lectura ágil y emocional de la palabra mistraliana, capturando su respiración, su vértigo y su fuerza interior. Cada registro fue tratado como un paisaje sonoro, con efecto 8D, inmersivo, donde la música y la vibración de la voz son parte crucial de la composición, David Capdepont (compositor), Diego Boggioni y Santiago Jara (Compositor), estuvieron a cargo del diseño sonoro.
En paralelo, las 10 ilustradoras chilenas convocadas para esta exposición —todas pertenecientes a distintas generaciones y estilos— lideradas por Carmen di Girolamo, diseñadora, realizaron un trabajo de traducción visual de los textos, a partir de una lectura libre y subjetiva. Milena Hachim, Catalina Bustos, Gertrudis Shaw, Camila Cruz, Carola Josefa, Daniela Le Feuvre, Amelia Strong, Elena Hohlberg, Javiera Mac-lean, Catalina Cartagena dan resultado a 42 piezas gráficas que oscilan entre lo figurativo y lo abstracto, entre la síntesis poética y la carga simbólica. Sus obras no ilustran los poemas, sino que los reinterpretan, abriendo nuevas capas de sentido y sensibilidad.