Descripción

Las sociedades contemporáneas se erigen, afirma Carlos Peña, sobre una memoria compartida. La memoria, sin embargo, no es un espejo fiel de lo que ocurrió puesto que ella se alimenta, paradójicamente, de futuro. Es por ello que algunos comentaristas afirman que la memoria, en vez de ser un depósito de recuerdos, sería más bien una máquina de producirlos.

En este nuevo libro, el ensayista chileno aborda un concepto que ha sido objeto de discusión durante los últimos años, especialmente en países donde el pasado reciente -como ocurre con los que han padecido dictaduras violentas- está en disputa. Valiéndose de una amplia literatura -desde San Pablo y San Agustín a Ortega, Heidegger y Ricoeur– examina de qué forma los seres humanos al estar lanzados al futuro, dibujan su memoria y a si mismos y al hacerlo pueden configurar el pasado y despojarlo de sus aspectos destructores.

Además de ser una exploración conceptual, el libro aborda la relación que tiene la memoria con la política y, sobre todo, con su importancia en la comprensión de los derechos humanos.Aparecen en este libro tanto Freud como Ricardo Piglia, Paul Ricoeur como Hannah Arendt, entre otros notables pensadores modernos que han tematizado el problema de la memoria.