Descripción
Por Jose Vidal & Compañía
La obra surge a partir de una residencia en el Centro de Creación y Residencia Artística Nave, donde pudimos comprobar la profunda e íntima conexión que existe entre nuestro cuerpo, las emociones y los ecosistemas. Fue desde esa premisa que Nube se constituyó como un espacio de encuentro de los cuerpos afectados por dos años de pandemia, separación, miedo y desconexión.
A lo largo de la trayectoria de la compañía, hemos tomado como herramienta fundamental la capacidad para oír y recoger la voz colectiva. En esta ocasión, sumamos a esas voces, las dimensiones biológicas, mentales y emocionales de cada persona.
Nuestros cuerpos nos enseñan que somos absolutamente interdependientes: Los ecosistemas que habitamos se afectan por nosotros y nosotros nos afectamos por ellos.
Desde esta experiencia comenzamos a investigar el movimiento, buscando una toma de conciencia y atención activa hacia nuestros órganos y sus respectivas repercusiones. Fue así que surgieron modos y maneras de relacionarnos con los elementos de la naturaleza, el tiempo, el espacio y la energía.
La obra constituye un sistema orgánico donde cada performer es como un cristal de agua, un componente único que se vincula estrechamente con los otros y donde lo difuso se vuelve claro. Así nace la Nube; esencia a través del movimiento.
Nube, símbolo de contemplación y movimiento: una estructura que no podemos atrapar y que es reflejo simbólico y sensible de nuestras emociones y deseos. La obra cuestiona nuestra temporalidad, nuestras formas y procesos; reflexiona y sintoniza con el lenguaje de la naturaleza, con nuestro propio cuerpo y nos invita a armonizarnos.
Nube, las verdades que nos enseña el cielo: contemplar la eterna transformación de las formas y los colores, dejar volar la imaginación o simplemente ser unx con ellas, perder la noción de tiempo y espacio. Evidenciar la impermanencia de todo en la creación, la maravillosa y vertiginosa certeza de que estamos de paso, de que la vida y la muerte son dos partes de un mismo viaje.
Nube, una invitación a bajar el pulso, agudizar los sentidos y conectarnos con lo espiritual de nuestra esencia a través del movimiento.