Exposición Una mirada expandida: Premio Rodrigo Rojas de Negri
Descripción
Centro Cultural La Moneda y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio presentan la exposición Una mirada expandida: Premio Rodrigo Rojas de Negri, que bajo la curaduría de Andrea Aguad reúne la obra de diez reconocidos fotógrafos nacionales, todos ganadores del Premio Rodrigo Rojas de Negri entre 2007 y 2017.
La muestra presenta el trabajo fotográfico de Felipe Durán, Fabián España, Marco Fredes, Zaida González, Tomás Munita, Celeste Rojas, Alejandro Olivares, Cristóbal Olivares, Riki Portugueis y Nicolás Wormull, creadores que trabajan desde distintas aristas, tales como el fotorreportaje, la etnografía y la fotografía artística.
Premio “Rodrigo Rojas de Negri, al talento joven en Fotografía”
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio entrega hace 11 años este reconocimiento a destacados y jóvenes fotógrafos en memoria de Rodrigo Rojas de Negri.
El premio otorga un estímulo económico para los jóvenes talentos del campo de la fotografía en Chile que desarrollen un trabajo fotográfico y que destaque su calidad e innovación a través de formatos fotográficos análogos o digitales, considerando la diversidad de lenguajes que caracteriza a la fotografía contemporánea.
Sobre Rodrigo Andrés Rojas de Negri
Nació en Valparaíso el 7 de marzo de 1967. A los nueve años y en plena dictadura militar fue a Canadá a visitar a su abuela, pero no sabía que partía en realidad al exilio: su madre, Verónica de Negri, fue detenida al poco tiempo con otros miembros del Partido Comunista. Ambos se reunieron al año siguiente, cuando ella recobró la libertad y emigró a Estados Unidos junto con Pablo, su hijo menor. Una vez instalados en Washington, Rodrigo solía frecuentar a diario la casa de otro chileno exiliado, el fotógrafo Marcelo Montecino, quien se transformó en su maestro y amigo.
En 1986, Rodrigo regresó a Chile. Quería retratar la vida del país y luego publicar un libro con esas fotos en Estados Unidos. El 2 de julio de ese año, a las ocho de la mañana, caminaba por Santiago junto a un grupo de jóvenes cuando fueron interceptados por una patrulla militar, que los persiguió y capturó junto a Carmen Gloria Quintana. Fueron golpeados, posteriormente rociados con combustible y quemados vivos. Cuatro días después, Rodrigo murió a causa de las quemaduras.