Descripción
La Orquesta de Cámara Ciudadana de Concepción, OCCC continúa con este trascendental ciclo, su segunda temporada oficial como orquesta de Cámara Profesional; gracias al auspicio y constante sustento de la I. Municipalidad de Concepción, la colaboración del Teatro Biobío, la incansable y ardua labor de su director, músicos integrantes estables y extras, los solistas y directores invitados, los compositores nacionales y latinoamericanos interpretados y por supuesto, el creciente e incesante apoyo de nuestro tan querido público, que aumenta concierto a concierto.
Esta tercera cita de la Temporada 2024, luego del éxito que significa 2 salas llenas en sus conciertos anteriores, se basará en una música muy especial y particular, que por supuesto constará nuevamente de obras que representan cabalmente las 3 principales líneas de programación de la Orquesta: El regionalismo, la equidad de género y la Innovación.
Algunos compositores, se encasillan claramente en un período o estilo, pero los que disfrutaremos en esta ocasión, escapan a ese molde y van más allá, descubriendo nuevos horizontes y sentando las bases para la evolución musical.
Así, la Maestra Estadounidense Dame Ethel Smyth, nos deja su único “Quinteto para Cuerdas”, esta vez en versión para orquesta, donde si bien las estructuras fraseos y articulaciones son prominentemente románticas, las armonías y sonoridades dejan ver una clara evolución hacia el impresionismo.
Seguidamente, abordaremos la composición de quien fuera la primera licenciada de la carrera de composición en Chile, nacida en Chillán, la Maestra María Luisa Sepúlveda Maira, que a través de esta versión para cuerdas de sus piezas “El afilador” y “Toque de campanas”nos muestra una paleta de colores propias del impresionismo, pero también nos sorprende con armonías extendidas muy características de la música del Siglo XX.
Como siempre, la OCCC incluye en su repertorio un nombre de gran peso. Ludwig van Beethoven estará presente como el padre de la música románticaque fue. Si bien su vida se desarrolló mayormente dentro del período clásico, siempre sorprendió con innovaciones, dejando el camino allanado para el romanticismo. La “Gran Fuga para cuerdas” Op.133, es la penúltima obra que alcanzó a completar en vida y al día de hoy aún es motivo de análisis y discusiones por su gran dificultad tanto en estructura como en técnica para su ejecución. De una fuerza y energía imponentes, se le considera una de las obras para cuerdas más complejas de toda la historia de la música.